Cómo Hacer Esencias Florales con Plantas: Una Guía Completa
Las esencias florales son extractos líquidos sutiles que capturan la energía vibracional de las flores silvestres, plantas y árboles. A diferencia de los aceites esenciales, las esencias florales no contienen componentes químicos aromáticos, sino que actúan a nivel energético y emocional, promoviendo el equilibrio y el bienestar. Se utilizan como remedios naturales para tratar una amplia gama de problemas emocionales, mentales y espirituales, desde el estrés y la ansiedad hasta la falta de confianza y la dificultad para perdonar.
Hacer tus propias esencias florales es un proceso mágico y gratificante que te conecta profundamente con la naturaleza. Te permite crear remedios personalizados para tus necesidades específicas y las de tus seres queridos. Aunque el proceso requiere atención y cuidado, es accesible para cualquier persona con interés y respeto por el mundo vegetal.
Principios Fundamentales de las Esencias Florales
Antes de sumergirnos en el proceso práctico, es importante comprender los principios que sustentan la creación y el uso de las esencias florales:
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Energía Vibracional: La base de las esencias florales radica en la idea de que cada flor posee una vibración energética única. Esta vibración se transfiere al agua mediante un proceso de infusión solar, creando una esencia que resuena con aspectos específicos de la psique humana.
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Resonancia y Equilibrio: Las esencias florales actúan por resonancia. Cuando tomamos una esencia, su vibración entra en contacto con nuestro campo energético, ayudando a equilibrar las emociones y los patrones de pensamiento negativos que nos impiden alcanzar nuestro potencial.
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Intención y Conexión: La intención del creador y la conexión con la planta son elementos cruciales en la elaboración de esencias florales. Un enfoque consciente y respetuoso asegura que la esencia capture la energía más pura y benéfica de la flor.
Materiales Necesarios
Para crear tus propias esencias florales, necesitarás los siguientes materiales:
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Flores Frescas: Elige flores silvestres sanas y vibrantes, preferiblemente recolectadas en un lugar natural y alejado de la contaminación. Asegúrate de identificar correctamente la planta y de estar seguro de que no es tóxica. La mejor hora para recolectar es por la mañana temprano, después de que el rocío se haya evaporado.
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Agua Pura: Utiliza agua de manantial, agua destilada o agua filtrada de alta calidad. Evita el agua del grifo, ya que puede contener productos químicos que interfieren con la energía de la esencia.
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Recipiente de Vidrio: Necesitarás un recipiente de vidrio transparente y limpio para contener las flores y el agua durante el proceso de infusión solar. Un bol o un jarrón pequeño son ideales.
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Botella de Stock: Una botella de vidrio oscuro con gotero para almacenar la esencia madre. Las botellas de 30 ml o 50 ml son adecuadas.
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Brandy o Vinagre de Manzana (Conservante): Se utiliza para preservar la esencia madre y evitar la proliferación de bacterias. El brandy es el conservante tradicional, pero el vinagre de manzana es una alternativa sin alcohol.
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Cuchillo o Tijeras (No Metálicas): Para cortar los tallos de las flores sin dañar su energía. Utiliza herramientas de cerámica, madera o plástico.
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Pinzas (Opcional): Para manipular las flores delicadamente.
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Paño Limpio: Para limpiar cualquier derrame.
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Diario y Bolígrafo: Para registrar tus observaciones y experiencias durante el proceso.
El Proceso Paso a Paso
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Preparación: Elige un día soleado y despejado para hacer tu esencia. Encuentra un lugar tranquilo en la naturaleza donde te sientas conectado con la energía de las plantas. Limpia y prepara tus materiales.
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Recolección de las Flores: Acércate a la planta con respeto y gratitud. Pide permiso a la planta antes de recolectar sus flores. Corta las flores con cuidado, utilizando un cuchillo o tijeras no metálicas. Elige flores que estén en su punto óptimo de floración, con colores vibrantes y sin signos de daño.
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Infusión Solar: Llena el recipiente de vidrio con agua pura. Coloca las flores en la superficie del agua, cubriendo la mayor parte posible. Asegúrate de que las flores estén en contacto directo con el agua y no estén amontonadas.
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Exposición al Sol: Coloca el recipiente al sol directo durante 3-4 horas. El tiempo exacto dependerá de la intensidad del sol y del tipo de flor. Observa cómo las flores se abren y liberan su energía en el agua.
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Retirada de las Flores: Después de la infusión solar, retira las flores del agua con cuidado, utilizando pinzas o una hoja. Agradece a las flores por su contribución.
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Preparación de la Esencia Madre: Vierte el agua floral en una botella de stock de vidrio oscuro. Añade brandy o vinagre de manzana como conservante. La proporción recomendada es de 50% de agua floral y 50% de conservante.
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Etiquetado y Almacenamiento: Etiqueta la botella con el nombre de la flor, la fecha de elaboración y cualquier otra información relevante. Guarda la esencia madre en un lugar fresco, oscuro y seco.
Creación de Dosis de Tratamiento
Para crear una dosis de tratamiento a partir de la esencia madre, necesitarás:
- Botella de Tratamiento: Una botella de vidrio oscuro con gotero (generalmente de 30 ml).
- Agua Pura: Para llenar la botella de tratamiento.
- Brandy o Vinagre de Manzana (Opcional): Como conservante (unas pocas gotas).
Añade de 2 a 7 gotas de la esencia madre a la botella de tratamiento y llena el resto con agua pura. Si lo deseas, puedes añadir unas gotas de brandy o vinagre de manzana como conservante.
Uso de las Esencias Florales
La dosis habitual es de 4 gotas debajo de la lengua, de 2 a 4 veces al día. También puedes añadir unas gotas a un vaso de agua y beberlo a sorbos a lo largo del día. La clave es escuchar a tu intuición y ajustar la dosis según tus necesidades.
Consideraciones Importantes
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Identificación de la Planta: Es fundamental identificar correctamente la planta antes de recolectar sus flores. Utiliza guías de campo, aplicaciones de identificación de plantas o consulta con un experto en botánica.
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Seguridad: Asegúrate de que la planta no es tóxica y de que no eres alérgico a ella.
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Ética: Recolecta flores de manera responsable y sostenible. No dañes la planta ni su entorno.
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Intención: Acércate al proceso con una intención clara y positiva. Visualiza el resultado deseado mientras elaboras la esencia.
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Observación: Observa tus emociones y sensaciones durante y después de tomar la esencia. Registra tus experiencias en un diario.
Hacer esencias florales es una forma maravillosa de conectar con la sabiduría de la naturaleza y de promover tu bienestar emocional y espiritual. Con práctica y paciencia, podrás crear remedios personalizados que te ayudarán a florecer en todos los aspectos de tu vida.
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